
- 9 Años al servicio de los niños
- Por una Vida Sana y llena de Amor
- Talleres, Eventos, Mercados
Conoce la Fundación
un niño a la vez
Somos una entidad sin ánimo de lucro comprometida con el bienestar, la educación y la dignidad de los niños y niñas hijos de recicladores de base en Bogotá.
Por 9 años, hemos trabajado para romper el ciclo de pobreza que rodea a estas familias, ofreciendo oportunidades a quienes crecen entre el esfuerzo de padres que transforman residuos en sustento. Nuestra misión es garantizar que estos pequeños tengan acceso a alimentación, educación, apoyo psicosocial y espacios seguros, porque creemos que ningún niño debería ser definido por las circunstancias en las que nace.
un futuro donde la esperanza sea un mañana lleno de posibilidades.




En Bogotá, miles de niños hijos de recicladores ven cómo su futuro se pierde entre residuos. Pero tú puedes cambiar esta realidad.
- Alimentación para que ningún niño estudie con hambre.
- Material educativo que rompe el ciclo de pobreza.
- Acompañamiento psicosocial para sanar heridas invisibles.




En Fundación Dando con el Corazón, no somos solo nombres ni cargos. Somos educadores, psicólogos, voluntarios y líderes comunitarios que creemos en el poder de pequeños gestos con grandes impactos.
Somos un equipo de corazones inquietos y manos activas: educadores, trabajadores sociales y voluntarios que creemos en la justicia cotidiana. Cada día, transformamos realidades con acciones concretas porque sabemos que detrás de cada número hay un niño con nombre, sueños y derecho a un futuro digno. Aquí no hacemos caridad, construimos oportunidades con respeto y compromiso real.
transformar realidades con acciones concretas.




Estas fotografías no son solo recuerdos, son pruebas de que el cambio es posible cuando trabajamos juntos. Cada imagen cuenta una historia de resiliencia, aprendizaje y alegría compartida.
¿Quieres ser parte de las siguientes fotos llenas de esperanza?

Un día para volar alto con el corazón
En esta actividad especial, decenas de niños y niñas disfrutaron de una tarde inolvidable, donde el cielo de la ciudad se llenó de color, ilusión y sueños elevados por cada cometa que surcaba el viento.
Porque cambiar realidades empieza por entenderlas.